En este caso se explica cómo activar la levadura fresca, es decir, la que contiene al hongo (microscópico) "vivo".
Podemos activarla en microondas (mucho más rápido) o sin nada.
"Activar" la levadura significa iniciar el proceso de fermentación: el hongo se alimenta de azúcares y los transforma en gases, y esto genera huequitos en la masa (dando esponjosidad).
Este proceso no es necesario para las "levaduras químicas" como el polvo royal o el bicarbonato de sodio. Las levaduras químicas (que no son "levaduras" ya que no contienen células vivas y no sirven para panificación) sólo actúan una vez puesta la preparación en el horno, por eso se incorporan directamente a la mezcla. En el caso de la levadura fresca, es necesario dejar levar la masa fuera del horno previamente.
Detalles a tener en cuenta:
- La levadura fresca (o prensada) debe mantenerse a una temperatura baja (4º a 6º) y sólo dura unos 15 o 20 días en la heladera (luego se echa a perder). Puede frizarse por 2 o 3 meses, pero pierde efectividad.
- La levadura seca (que también contiene células vivas, pero está deshidratada) tiene una fecha de caducidad mucho mayor y se agrega directamente a la harina (sin disolver previamente en agua).
- Unos 4 gramos de levadura seca (deshidratada) equivalen a unos 22 gramos de levadura fresca (o prensada).
- La levadura fresca en buen estado estará ligeramente húmeda.
Opción 1:
Ingredientes:
- Levadura fresca
- 1 cucharadita de azúcar cada 4 y 1/2 cucharaditas de levadura (unos 20 gramos de levadura).
- Un chorrito de agua tibia (a no más de 50 grados: debe ser de temperatura agradable y no quemar si se introduce la mano en ella).
Preparación:
1. Calentar el agua para que esté tibia pero por debajo de los 50 grados centígrados, ya que a esa temperatura la levadura muere.
2. Colocar la levadura en un recipiente.
3. Agregar el azúcar y mezclarla con la levadura.
4. Agregar el agua y mezclar muy bien hasta que se integre y se logre una consistencia homogénea.
5. Tapar el recipiente con un paño y dejar durante unos 10 o 15 minutos en un lugar cálido.
Una vez pasado ese tiempo se notará cómo la levadura ha fermentado y ha adquirido una consistencia espesa. El olor será bastante fuerte y similar a una bebida alcohólica o a un producto panificado en mal estado (es la realidad!). En este punto ya está lista para usar.
Se notará que al agregarla a la preparación habrá un cierto burbujeo.
Consejo: si al cabo de unos 10 minutos el proceso va muy lento (recién empieza a burbujear), darle un poco de calor poniendo el recipiente dentro de un recipiente mayor con agua caliente (un baño maría).
Otra forma: Algunos agregan, además del agua tibia y el azúcar, una cucharada de harina. Luego se bate esta mezcla hasta lograr burbujas y se la deja descansar. En este caso, lo que se obtiene no es una levadura líquida sino una especie de "esponja" que se agrega a la mezcla tal como está:
Opción 2: "esponja" en microondas y en 30 segundos
Ingredientes:
- 35 gramos de levadura fresca
- 1 cucharadita de azúcar
- 2 cucharadas de agua
- 2 cucharadas de harina
- chorrito de leche
También necesitaremos un recipiente apto para microondas.
Preparación:
1. Mezclar en el recipiente la levadura, el agua y el azúcar. Luego agregar la harina e ir agregando de a poquito leche, hasta que adquiera una consistencia líquida.
2. Cubrir con papel film.
3. Llevar al microondas aproximadamente a 90 watts de potencia (en mi microondas de 900 watts lo puse al 10%) durante 30 segundos. Al retirar del microondas se notará cómo creció la preparación.
4. Quitar el papel film.
5. ¡Lista la "esponja" para agregar a la receta que estemos haciendo!
Buen post ¡Gracias!
ResponderEliminarXD muy buen aporte, van a aparecer en mí reporte de laboratorio XD.
ResponderEliminarMuy buena la explicación, fácil para recordar y realizar.Excelente Post.
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