Fails

Como buena zopenca que está aprendiendo a cocinar, las recetas no siempre salen bien.

Las fallas surgen especialmente con recetas que están escritas como para alguien que sabe, entonces pasan por alto algunos detalles y... estos son los resultados.




El dulce de leche repostero que terminó en caramelos rompe-dientes

Nunca había preparado dulce de leche de ningún tipo y se me ocurrió empezar por el repostero.
Seguí al pie de la letra la receta, revolviendo sin parar, hasta que tuve que pedir ayuda porque ya estaba tan espeso que no tenía fuerza suficiente. Esa debió haber sido mi señal para apagar el fuego :P

Lo dejé enfriar en la olla y después no hubo quien pudiera sacar la cuchara (que quedó pegada), así que lo volví a calentar hasta que ablandara y terminé haciendo caramelos. A quien se le ocurriera mordelos perdía media dentadura, pero el sabor era rescatable.
 

Nunca supe cuál fue el error, así que no hay lección aprendida.


Dulce de leche versión 2.0

Acá el blooper fue por partida doble:
  • La primera vez casi hago explotar el microondas y la casa. Como me parecía mucho, reduje las cantidades de ingredientes que decía la receta en 1/3. Me olvidé de reducir también el tiempo de cocción. Y lo peor es que lo dejé cocinando y me fui a comprar unas cosas. Cuando volví, el microondas largaba muchísimo humo, que llenaba toda la casa apenas se abría la puerta (y ni que hablar del olor a quemado!). Me asusté bastante, por eso no hay fotos.
Lección aprendida: reducir el tiempo de cocción en la misma medida que los ingredientes.
Lección 2: no dejar el microondas cocinando e irse a comprar el pan.


  • La segunda vez hubo otro detalle con el tiempo de cocción (una zopenca no aprende tan fácilmente). Al menos no hubo humo ni riesgo de explosión, pero sí un tazón que fue bastante difícil de limpiar.



El cupcake que creció demasiado

La receta prometía esto:
 

Mi resultado fue este:

 

Lección aprendida: si se usa harina leudante, no hay que agregar polvo de hornear o levadura.



"Un poquito más de almíbar"

Acababa de preparar un cupcake (que esta vez salió bien) y quería agregarle solamente un poquito de almíbar, por lo que usé un vaso de vidrio para calentar agua y azúcar en el microondas.

Lección aprendida: no había que lavar el vaso en agua fría inmediatamente después.




El postre que venía con una patada en el pecho de regalo

Reunión y cena con amigos. Me ofrecí a llevar el postre. Preparé por primera vez el postre en capas con mantecol y dulce de leche, pero terminé apenas 1 hora antes de cenar, con lo cual la masa del pionono no tomó la suficiente humedad.
Visualmente quedó muy lindo, pero no tuve en cuenta que el pionono es muuuy pastoso cuando está seco.
Podían notarse las caras de "¡por favor alguien patéeme el pecho para poder digerir esto!"

Lección aprendida: siempre que se use pionono, debe estar bien húmedo o preparar el postre de un día para otro.




Pan dulce miniatura

Quise innovar y usar una receta de pan dulce común pero dividiendo la masa en moldes chiquitos en lugar de moldes de medio kilo como se indicaba...

La receta decía "cocinar al 20% de potencia y dejar leudar hasta que llegue al tope". Por supuesto, yo entendí que con los 2 minutos de cocción era suficiente y debía llegar al tope del molde. Como no llegaba, lo dejé 2 minutos más. Como no llegaba, lo dejé otros 2 minutos. Como me aburrí, saqué la masa como estaba y la usé. Quedó así de bajito y apelmazado:

Lección aprendida: dejar levar la masa el tiempo que sea necesario.
Lección 2: interpretar lo que quiso decir la persona que escribió la receta porque las redacciones dejan mucho que desear (¡uno de los motivos de este blog!)



Otra con el pan dulce: siempre integrar el relleno

En mi segundo intento con el pan dulce, hice la masa, la estiré, puse el chocolate encima y cerré la masa cual bollito, sin amasar más. Quedó todo juntito en el borde, y el centro vacío y triste...
  
 
Lección aprendida: ¡mezclar bien el relleno para que no se amontone en un solo lado!



Ganache falso. Tan falso que quedó una porquería

La receta de magdalenas las mostraba en una foto decoradas con manga pastelera, y al final de la explicación indicaba cómo hacer el ganache para cubrirlas. Pero evidentemente la foto era de otra receta, porque después me enteré que el ganache es un líquido cremoso y no rígido. Demasiado tarde.
Como no lograba esa consistencia que la foto de la receta prometía, lo cociné como por media hora y después le di un toque de microondas (a ver si aceleraba), y quedó una cosa amorfa y chiclosa que despedía un quido aguachento. ¡Una porquería!


Lección aprendida: verificar que la foto que muestra la receta no sea de cualquier otra cosa. ¡O buscar en internet primero qué es un ganache!



¡Rompiendo los huevos con ganas!

En este caso estábamos las dos zopencas en acción (las dos autoras de este blog). Decidimos preparar un postre familiar, pero también aprovecharlo para publicar una nueva receta. El diálogo previo a este momento fue algo así:

-¿Qué tal si además del postre hacemos un artículo sobre cómo se rompe correctamente un huevo?
-¡Pero eso lo sabe cualquiera! ¿Quién no va a saber romper un huevo?
-Es que puede haber mucha más gente tan zopenca como nosotras, que no sepa.
-Bueno, si querés sacá fotos mientras rompo el huevo, pero es muy obvio cómo se hace. Se golpea contra la mesa, luego se aprieta la cáscara...

Lección aprendida: No es necesario estrujar la cáscara del huevo como si fuera pelota anti-stress.


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