Tiempo de preparación: 15 minutos.
Tiempo total: 1 hora.
Rinde: 250 gramos.
Calorías totales: 1103.
Cocción: microondas.
Ingredientes:
- Media taza de azúcar
- Media taza de leche entera en polvo
- Pizca de bicarbonato de sodio
- 1 y 1/4 taza de agua hirviendo
- Esencia de vainilla
Elementos:
- Microondas
- Bowl o tazón de cerámica, apto para microondas
- Cuchara de madera
- Taza
Preparación:
1. Mezclar el azúcar con la leche en polvo y el bicarbonato de sodio.
2. Agregar de a poco el agua hirviendo, revolviendo para integrar bien (intentando que se disuelvan los grumos de la leche). Usar un recipiente alto, ya que es probable que el contenido levante y se derrame durante la cocción. El recipiente debe tener un diámetro importante para que el calor se disperse correctamente.
3. Llevar al microondas a potencia media (en mi caso, equivale a 450watts, ya que mi horno es de 900watts) por 10 minutos. Retirar y revolver. Volver a llevar al microondas, siempre a la misma potencia, en tandas de 5 minutos y revolviendo en medio, hasta que comience a espesar y el color se vuelva un poco más oscuro (se pone amarillento). A mí me llevó, en total, 35 minutos.
4. Cuando esté con una consistencia cremosa, continuar con tandas de cocción de 3 minutos (siempre a 50% de potencia), revolviendo entre una tanda y otra. Esta parte me llevó, en total, otros 15 minutos.
La consistencia empezará a cambiar más rápidamente y es cuando se debe tener cuidado de no pasarse del punto (si se hacen grumos y la crema no queda fluída, es que se pasó).
Cuando esté listo, el color estará de un tono dorado (mucho más claro que el color del dulce de leche industrial) y la consistencia debe ser espesa: al pasar la cuchara raspando el fondo del recipiente, no debe unirse la crema (queda a la vista el fondo del recipiente).
5. Agregar un chorrito de esencia de vainilla y mezclar bien. Quedará una crema de color dorado, brillosa y con consistencia bastante espesa.
6. Dejar enfriar a temperatura ambiente. Cuando esté apenas tibio puede pasarse a heladera. La consistencia se volverá mucho más espesa (intermedia entre el dulce de leche repostero y el dulce de leche común, industriales) y el color estará más opaco. En este momento está listo para consumir.
Puede guardarse en heladera hasta por 10 días.
Para quienes no están familiarizados con este manjar: se puede consumir untándolo sobre distintas preparaciones dulces o para cubrir o rellenar productos de pastelería.
2. Agregar de a poco el agua hirviendo, revolviendo para integrar bien (intentando que se disuelvan los grumos de la leche). Usar un recipiente alto, ya que es probable que el contenido levante y se derrame durante la cocción. El recipiente debe tener un diámetro importante para que el calor se disperse correctamente.
3. Llevar al microondas a potencia media (en mi caso, equivale a 450watts, ya que mi horno es de 900watts) por 10 minutos. Retirar y revolver. Volver a llevar al microondas, siempre a la misma potencia, en tandas de 5 minutos y revolviendo en medio, hasta que comience a espesar y el color se vuelva un poco más oscuro (se pone amarillento). A mí me llevó, en total, 35 minutos.
4. Cuando esté con una consistencia cremosa, continuar con tandas de cocción de 3 minutos (siempre a 50% de potencia), revolviendo entre una tanda y otra. Esta parte me llevó, en total, otros 15 minutos.
La consistencia empezará a cambiar más rápidamente y es cuando se debe tener cuidado de no pasarse del punto (si se hacen grumos y la crema no queda fluída, es que se pasó).
Cuando esté listo, el color estará de un tono dorado (mucho más claro que el color del dulce de leche industrial) y la consistencia debe ser espesa: al pasar la cuchara raspando el fondo del recipiente, no debe unirse la crema (queda a la vista el fondo del recipiente).
5. Agregar un chorrito de esencia de vainilla y mezclar bien. Quedará una crema de color dorado, brillosa y con consistencia bastante espesa.
6. Dejar enfriar a temperatura ambiente. Cuando esté apenas tibio puede pasarse a heladera. La consistencia se volverá mucho más espesa (intermedia entre el dulce de leche repostero y el dulce de leche común, industriales) y el color estará más opaco. En este momento está listo para consumir.
Puede guardarse en heladera hasta por 10 días.
Para quienes no están familiarizados con este manjar: se puede consumir untándolo sobre distintas preparaciones dulces o para cubrir o rellenar productos de pastelería.
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